Page 13 - El Fiscalizador - Volumen 3

cambio sustancial. La reforma extinguió a los
Más allá de la
transparencia: la
fiscalización superior
como pilar del control
gubernamental
Por: Sebastián Perlin-Vital Ayala
Titular de la Unidad de Transparencia
La desaparición de los organismos de
transparencia ha generado un debate sobre el
futuro de la rendición de cuentas en México.
Algunos aseguran que, sin ellos, el control del
poder se ha perdido. Sin embargo, esta visión
olvida un mecanismo clave: la Fiscalización
Superior. Más allá de la transparencia, existen
otros caminos para garantizar el uso correcto
de los recursos públicos. ¿Realmente se ha
acabado la rendición de cuentas o estamos
ante una nueva forma de ejercerla?
Con la promulgación de la reforma constitucional
al artículo 6°, las reglas del derecho de acceso
a la información y la transparencia sufrieron un
organismos de transparencia. Sin embargo,
algunas personas, entre ellas políticos y
especialistas han criticado que con este cambio
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se acaba la rendición de cuentas . Esta idea
trata de sustentarse en el modelo de rendición
de cuentas publicado en el artículo ¿Qué
es la rendición de cuentas? del Dr. Andreas
Schedler. En este el Dr. Schedler sostiene
que, formalmente, la rendición de cuentas se
constituye en tres momentos: 1) información, 2)
justificación y 3) sanción , los cuales dependen
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de los momentos que les anteceden.
El primer momento es la disponibilidad de
la información, es decir, que la información
esté publicada y sea accesible. El segundo
momento consiste en la justificación de las
decisiones y acciones emprendidas por el
Estado, desde la designación y contratación de
servidores públicos, hasta la implementación de
políticas públicas. Las actas de los comités de
adquisiciones son un ejemplo de este momento.
El tercer momento refiere a la evaluación de
las decisiones y acciones, si los resultados y los
medios son negativos e ilegítimos, se procede a
emitir una sanción. Si son positivos, el Estado se
ha ganado la confianza de la ciudadanía y se
afianza como un gobierno legítimo.
Para la realización de este modelo, en México,
se implementó una política de transparencia
que dependía sustancialmente de la existencia
de organismos autónomos garantes de la
transparencia y del derecho de acceso a la
información. Estos organismos se encargaron
de vigilar el cumplimiento de la política de
transparencia y, en consecuencia, realizan el
primero momento de la rendición de cuentas, el
de la información, mediante la revisión de las
obligaciones de transparencia establecidas en
la Ley General de Transparencia y Acceso a la
Información.
Los críticos de la nueva política de
anticorrupción y profetas del acabose de
la rendición de cuentas sostienen que, si se
extinguen los organismos de transparencia no
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