Page 5 - El Fiscalizador - Volumen 4

Editorial En este número de El Fiscalizador Hidalguense
compartimos con ustedes esta buena noticia
porque estamos convencidos de que la
rendición de cuentas comienza por comunicar
La confianza ciudadana en las instituciones con claridad, mostrar evidencia y hacer de
públicas no se construye con discursos, sino la vigilancia ciudadana un pilar del control
con resultados medibles, con transparencia y público.
profesionalismo. En la Auditoría Superior del
Estado de Hidalgo estamos convencidos de que Seguiremos trabajando para que cada área
la única manera de honrar la responsabilidad de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo
que nos confiere la ley y la sociedad es con sea sinónimo de excelencia y compromiso con
la mejora continua de nuestras capacidades el pueblo.
técnicas y éticas.
Prevenir la corrupción es proteger el futuro de
Con orgullo informamos que nuestra Unidad de Hidalgo.
Laboratorio de Obra Pública ha sido acreditada
por la Entidad Mexicana de Acreditación,
organismo que certifica estándares técnicos, un
logro significativo: se trata del reconocimiento
oficial de que nuestros procesos de evaluación Mtro. Jorge Valverde Islas
técnica en materia de obra pública cumplen Auditor Superior del Estado de Hidalgo
con los más altos estándares nacionales e
internacionales.

Esta acreditación se suma a las certificaciones
previamente obtenidas en los sistemas de gestión
de la calidad y gestión anticorrupción. Cada
una de estas certificaciones representa un paso
firme hacia una institución profesional, confiable
y cercana. Son instrumentos que fortalecen
a la ASEH, y empoderan a la ciudadanía
hidalguense al brindarles herramientas más
sólidas para exigir que el dinero del pueblo se
utilice con eficiencia, eficacia y honestidad.

No podemos perder de vista que con la
claridad de que cada peso mal ejercido, cada
obra mal construida o cada contrato asignado
con discrecionalidad afectan directamente los
derechos de las personas. Por eso, someternos
a procesos de acreditación y evaluación
constante es una responsabilidad ética y una
obligación institucional.

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